sábado, 15 de mayo de 2021

VOY A JUGAR UN POCO

Atada e indefensa ante mí, desnuda, hermosa, excitada. Me excita verla así, me excita tomarla cuando está así. Su respiración se vuelve pesada, jadea. Acerco mi mano a su sexo y la acaricio suavemente, ella se estremece. Siente mis dedos en su humedad y casi de improviso meto dos dedos dentro de ella. Gime, veo como se le eriza la piel. Se que está ansiosa por sentirme dentro, pero ella sabe que antes voy a jugar un poco. 
Muevo mis dedos dentro y fuera de ella durante un rato, la excito, siento como mis dedos se empapan de sus jugos. Gime, está al borde del orgasmo, lo sé por sus jadeos se han convertido en gemidos que cada vez suenan más fuerte, más rápido. Por eso, cuando está a punto de llegar, saco mis dedos. Y suelta un suspiro tratando de recuperar el aliento. 
Acaricio todo su cuerpo, siento su piel suave en mis manos, mientras ella sigue jadeando, haciéndome estremecer a mi mismo con sus dulces jadeos, la pongo en cuatro sobre la cama, acaricio sus pechos, los pellizco y ella vuelve a estremecerse. Suelta un sonoro "Ah, Señor". Me coloco detrás de ella, restriego mi entrepierna en su sexo. Gime otra vez, sé que de nuevo está a mil, ansiosa por que la posea. Pero me gusta hacerla esperar, hacerla desear. Cojo un vibrador, lo pongo en marcha y sólo con oír el zumbido que provoca, ella se agita nuevamente. Restriego el consolador por su sexo, lo embadurno de sus jugos y luego, muy despacio se lo introduzco. Ella gime. Muevo el consolador dentro y fuera, dentro y fuera y vuelvo a llevarla hasta el borde del orgasmo. Y saco el vibrador. Luego, libero mi polla. Y cuando lo hago, ella gime. Acerco mi polla a su sexo, la penetro, y me quedo quieto durante un rato, ella empuja, pero me alejo, saco mi polla de ella diciéndole: 
— Sabes que soy yo quien decide. 
Se queda quieta, espera, y entonces vuelvo a penetrarla y la follo fuerte, duro, rápido, hasta que llego al orgasmo, pero no dejo que ella lo haga. De nuevo voy a dejarla excitada, deseosa, para que lo desee como nunca ha deseado nada más. La desató y dejó que se acomode sobre la cama hecha un ovillo. Me coloco junto a ella, la abrazo contra mí, susurrándole al oído lo bien que se ha portado. Suspira dulcemente, esta feliz. 

___________________________________________________________________________________


Puedes encontrarnos en nuestras redes: 

O en nuestro correo para cualqueir duda: 


No hay comentarios:

Publicar un comentario