lunes, 5 de octubre de 2020

SEXO VEGANO

- Compra una zanahoria bien grande y un pepino pequeño - me dijo la otra tarde Amo Grey cuando le dije que me iba a la compra. 
Sabía perfectamente para que lo quería. Llevaba unos días diciendo que le aburría eso de meterme sólo los consoladores y que quería probar otras cosas. 
Cuando a llegué a casa con ellas, Amo Grey se aseguró de que las pusiera en la nevera. Y luego me dijo que íbamos a tener una sesión vegana. 
Así pues, tras la cena, Amo Grey me mandó que me fuera a la habitación y me desnudara y pusiera el collar y luego fuera a la cocina. En la cocina, él ya había dispuesto todo. Me hizo sentar en la silla, me ató a ella y empezó a dar vueltas a mi alrededor. 
- Bien, ¿Cómo está mi putita hoy? 
- Intrigada - le dije. 
- ¡Uhm eso me gusta! Vamos a ver - cogió la zanahoria y empezó a acariciarme con ella, la cara, descendiendo por mi cuello, pasando con la punta por él, descendiendo y llegando a mis tetas. Pasó la zanahoria por ellas, y luego, acercando su boca, lamió y chupó mis pezones, excitando y haciéndome estremecer. 
Gemí. Siguió bajando con la zanahoria por mi vientre hasta llegar a mi sexo, la pasó por mis labios vaginales, mi clítoris y metió un poco, la punta en mi sexo. Lo justo para que no me emocionara demasiado. 
- ¿Quieres que te folle con la zanahoria? 
-  No, sí- respondí contradiciéndome, pues aunque era una idea atractiva, también me hacía sentir un poco humillada. 
Entonces me desató de la silla, me ató las manos detrás de mi espalda, y me hizo doblar sobre la mesa de la cocina. Mi sexo palpitaba, sediento de su sexo o de cualquier cosa que me llenara. Vi que ponía un condón a la zanahoria y otro al pepino. Acarició mi sexo y luego acercó la zanahoria, yo no podía dejar de jadear, de sentirme excitada. Y entonces, sentí como metía la zanahoria en mi sexo, sentí como entraba, y sentí como mi sexo se contraía alrededor al sentir el frio de la zanahoria. Luego empezó a moverla dentro y fuera, dentro y fuera, mientras yo gemía, y me estremecía. 
- ¡Uhm nena, estás preciosa con la zanahoria metida en tu coño! - dijo Amo Grey, y sacando su móvil me hizo una foto. Luego me la enseñó. 
Era una imagen erótica, pero también me hacía sentir un tanto humillada. Aquel era mi coño y tenía una zanahoria insertada, que además me estaba dando placer. ¿Hay algo más humillante que eso? Supongo que sí, pero en ese momento, para mí eso era lo más humillante que hasta ese momento había sentido. La movió un poco más, hasta que me llevó casi al borde del orgasmo, y entonces la sacó. Cogió el pepino y sentí como lo ponía en la entrada de mi sexo, empezó a empujarlo despacio, pues era un poco más grueso que su polla y que cualquier otra cosa que antes hubiéramos usado.  Lo empujó suavemente y logró que entrara un poco, luego lo fué metiendo despacio. Cuando creyó que ya había suficiente, lo movió dentro y fuera, de nuevo el placer, mi cuerpo convulsionándose, y excitada como estaba,  Amo Grey cogió la zanahoria y la metió en mi culo. Movió ambas cosas un poco, dentro y fuera, haciéndome estremecer, haciéndome sentir el frio de ambas verduras en mis agujeros. Gemí, mis agujeros apretaban las verduras. Podía sentir las convulsiones. Hizo otra foto, luego sacó ambas verduras y me enseñó la foto. 
- Están preciosos tus agujeros con las verduras ¿verdad? 
Gemí, de nuevo me sentí humillada, pero excitada a la vez. El placer aumentó, y entonces Amo Grey, guió su polla hasta mi agujero vaginal, empujó con fuerza y me penetró haciéndome gritar. Tiró de mi pelo, sujetándome de él y empecé a gemir, a sentir su sexo caliente dentro de mí, el placer. Y me folló, me poseyó como sólo él sabe hacer, haciendo que todo mi cuerpo se convulsionara, y llevándome de nuevo hasta un maravilloso orgasmo. 
- Ahora ya puedes decir que has probado el sexo vegano - me dijo Amo Grey cuando me acunó entre sus brazos durante el aftercare. 
Y había sido un sexo vegano maravilloso.
 

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