Estoy atada, de pie, de las cadenas, de pies y manos, abierta. Los ojos vendados. Estoy a la expectativa, pues no sé que va a pasar. Hace ya varios días, que Amo Grey no deja que me corra y además, me mantiene todo el día excitada con diversos juegos. Así que estoy a mil, y cada simple roce, cada simple caricia me hace estremecer de deseo.
Siento algo suave rozando mis pechos, creo que es una pluma. Me estremezco cuando la pasa por mi pezón, luego la pasa por todo mi cuerpo y yo me estremezco. Amo Grey se aleja de mi, luego vuelve y siento que mete su mano entre mis piernas, y unta mi sexo con crema mentolada, lo noto enseguida porque mi sexo empieza a arder, y al rato, siento frio. Me azota con el castigador y las sensación de frio y calor se intensifica. Y entonces me desata las piernas, se coloca entre mis piernas y me penetra, empieza a follarme, y siento un cúmulo de sensaciones, calor, frio, placer, excitación, calor y frio otra vez. Finalmente él se corre y yo me estremezco, le pido permiso y deja que también yo me corra.
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